Por supuesto que saber más de un idioma puede hacerte las cosas más fáciles, y no estoy hablando de un idioma en específico, si no el simple hecho de poder comunicarnos en otra lengua o dialecto diferente al materno.
Entender otro idioma puede ayudarnos tanto en actividades diarias al visitar otro país donde no se habla nuestro idioma materno; como comprar en un tienda, preguntar una dirección; o bien si estamos en nuestro país de origen pero queremos ver alguna película sin necesidad de estar leyendo sub títulos o entender la letra de nuestra canción favorita.
Además, hay otras ventajas de tener un cerebro multilingüe, según lo describe Mia Nacamulli. Quién detalla los 3 tipos de cerebros bilingües y muestra que saber más de un idioma mantiene nuestro cerebro saludable y activamente conectado.
Un cerebro “multilingüe” trabaja muy diferente a uno “monolingüe”
Hablar un idioma se mide de dos formas: una activa que consiste en hablarlo y escribirlo; mientras que la forma pasiva se enfoca en escucharlo y leerlo.
Dependiendo en cómo es aprendido el idioma se clasifica en 3 tipos de bilingüismo.
1) Bilingüe compuesto:
Consiste en aquellos que desde pequeños se ven sumergidos en diferentes culturas y van adoptando dos idiomas simultáneamente con conceptos individuales, procesando el mundo que los rodea.
2) Bilingüe coordinado:
Hace referencia a una persona que estudia un idioma en la escuela, mientras que utiliza su idioma nativo en casa y con los amigos.
3) Bilingüe Subordinado:
Es aquel que aprende un segundo idioma filtrándolo por necesidad a su primer idioma; tal es el caso de los turistas.
Pero ¿Cómo afecta ser multilingüe a nuestro cerebro?
Según los estudiosos, dicen que el lado izquierdo del cerebro es más dominante en procesos analíticos y lógicos. Mientras que el lado derecho es más activo emocional y socialmente.
Ser multilingüe le da a tu cerebro extraordinarias ventajas. Algunas de estas son visibles, tales como densidad más alta de la materia gris que contiene la mayoría de las neuronas y sinapsis de tu cerebro. Y más actividad en ciertas regiones cuando se aprende un segundo idioma, con lo que se disminuye el riesgo de enfermedades como Alzheimer o Demencia.
Las últimas investigaciones demuestran que ser multilingüe potencialmente fortalece la Corteza prefrontal dorso-lateral del cerebro, la cual juega un papel importante en la función ejecutiva, resolución de problemas, conmutación entre tareas, y se enfocando en filtrar la información irrelevante.
Tal vez ser multilingüe no te hace más inteligente, pero sí hace que tu cerebro esté más saludable, complejo y activamente conectado.
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